Arrimadas arrasa a Igea y conquista el 78% de los compromisarios de Ciudadanos
Inés Arrimadas toma ventaja sobre Francisco Igea en la carrera por liderar a Ciudadanos tras la renuncia de Albert Rivera. La candidatura de la diputada nacional ha cosechado más de un 78% del total de compromisarios en la votación de este fin de semana. Su adversario, el vicepresidente de la formación en Castilla y León, se ha quedado en el 5,9% de los representantes.
Según estos datos facilitados por la candidatura de Inés Arrimadas, «Unidos y Adelante», el proyecto de la portavoz de Cs en el Congreso habría conseguido al menos 277 compromisarios mientras que la lista contrincante habría logrado 21.
El sistema para la elección de compromisarios -son 355 electos- es mayoritario puro de manera que la candidatura que gana en cada circunscripción, aunque solo sea por un voto, se lleva todos los representantes.
La votación de compromisarios que se desarrollo este fin de semana, esta vez sin incidentes en el sistema informático, contó con una participación del 51,6%, algo superior al casi 48% que tuvo en el mismo proceso para elegir a los compromisarios a la Asamblea de 2017.
Igea ha celebrado los resultados cosechados, ya que, al proyectar los apoyos, cree que están «a muy poco porcentaje de voto de hacerlo posible», en referencia a vencer a Inés Arrimadas en la votación del próximo fin de semana.
En una entrevista en Antena 3, Igea ha enmarcado el resultado dado por la gestora de Cs en que se trata de un sistema «muy mayoritario», que no representa suficientemente a las minorías.
De hecho, ha sostenido que si este mismo sistema se aplicara en las elecciones municipales en España, Ciudadanos «no tendría ni un concejal», por lo que ha pedido al partido aplicar para el ámbito interno lo que se promulga para el exterior.
Sin embargo, se ha mostrado optimista sobre el resultado que puede obtener su candidatura el próximo fin de semana, con un sistema de congreso «muy peculiar» que puede deparar que si accede a la Presidencia de Cs tuviera que aplicar esos «estatutos cesaristas» que respaldarían los compromisarios elegidos ahora.